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“NUESTRO CAMINO DE SANTIAGO DURÓ 30 DÍAS Y
ANDUVIMOS 840 KILÓMETROS, A DÍAS CON DURAS INCLE-
MENCIAS CLIMATOLÓGICAS”
Epifanio Hernández Burgos “Epi” (Navarrevisca -Ávila-, 1949). Durante varios años ha sido el coordi-
nador del grupo excursionista de montaña de nuestra asociación vecinal. Recientemente acaba de re-
correr el Camino de Santiago, la ruta del norte, desde San Sebastián, acompañado de Baltasar Clar
Coll, ambos jubilados y socios de nuestra entidad.
¿Cuántas veces has hecho el Camino de Santiago?
Con esta dos veces, la primera vez fue entre el día 4 de abril al 4 de mayo del año 2012, cuando hice
el Camino Francés desde Roncesvalles con un total de 760 kilómetros.
¿Qué tiene para ti el Camino de Santiago como peregrino?
La peregrinación puede responder a muchas y variables inquietudes. Puede ser un periodo de ren-
contrarte a ti mismo, de meditación, aventura, válvula de escape y un alto en el camino de tu vida. Hay
que distinguir entre lo que es un peregrino y un turiperegrino, este último se siente atraído desde una
visión que mezcla el caminar con el turismo, visitar lugares, nuevas culturas, gastronomía, entre otras.
¿Cuántos días duró la caminata y cuáles fueron los momentos más difíciles?
Nuestra ruta duró 30 días y anduvimos 840 kilómetros, a un promedio de unos 28 kilómetros diarios.
Salimos el día 8 de noviembre y llegamos a Santiago el 8 de diciembre. Para mí los momentos más di-
fíciles fueron durante la primera quincena producto de las inclemencias meteorológicas, heladas, llu-
via, niebla, frío y viento. Aunque siempre digo que la etapa más difícil es la del día siguiente.
Algunas puntualización sobre albergues y convivencia en el camino.
Los albergues en el camino del norte, al ser menos transitado por los peregrinos, están muy orienta-
dos al turismo por lo que se encuentran muy pocos oficiales en esta época del año. Aunque siempre
encontramos alternativas. Unos días como en Guemes nos alojamos en un albergue regentado por un
cura (Ernesto) y lo hacen comunitario y se entrega la voluntad. Otro día nos alojó una familia alemana
que nos dio de cenar, cama y desayuno, pero son los mínimos; sin embargo siempre se encuentra
algún pueblo donde dormir. El camino es una fuente inacabable de cultura, relaciones humanas y co-
nocimiento de nuestro país; las personas con que te cruzas, te aportan energía para poder seguir ca-
Baltasar y Epi al comienzo de una etapa. Reponiendo fuerzas en compañía de otros peregrinos.
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